Ahora nuestra catequesis prepara a los creyentes a vivir como cristianos, asumiendo las actitudes y compartamientos de los discípulos de Jesús; con la exigencia propia de quienes están dispuestos a cambiar sus costumbres y modos particulares de ser para imitar en sus pensamientos, palabras y acciones al Hijo de Dios.
Vivir cristianamente no es tarea fácil y obliga un proceso de cambio y conversión que toma tiempo y dedicación; por eso, la catequesis es un proceso de iniciación cristiana que se ve animado y fortalecido por los sacramentos del Bautismo, la Comunión y la Confirmación, con los que el creyente consolida su unión a Cristo y se hace testigo y misioneros de su amor en el mundo.